viernes, 11 de noviembre de 2011

Declaración de Bachillerato

La acción vandálica realizada en las dependencias de la Federación de
Estudiantes de nuestra Universidad y la reciente toma realizada en forma
arbitraria por un pequeño grupo de personas, nos invita reflexionar sobre la
violencia en los espacios universitarios.

Estos actos realizados, no pueden ser calificados como una protesta, porque
la protesta en una sociedad con reglas de convivencia de respeto mutuo
tiene límites. Hablar de democracia además implica que, una comunidad
universitaria en su conjunto pueda realizar las labores que le son habituales.
Estos grupos de personas, al realizar estas acciones, se erigen en los
antagonistas más intransigentes de la universidad pública, ya que lo que
único que obtienen con sus actitudes totalitarias es coartar la libertad de las
mayorías.

La Universidad de Santiago de Chile, se ha caracterizado por cumplir
cabalmente el rol que le corresponde en nuestra sociedad, democracia,
pluralismo, tolerancia y autonomía son y han sido requisitos vitales para el
desempeño de sus quehaceres académicos, para la creación de conocimiento
y para el ejercicio del arte en todas sus expresiones. Sin embargo, es
necesario indicar que en ella pueden y deben tener espacio y tiempo la crítica,
las asambleas y los paros, desde donde se han de impulsar el respeto a las
diversas opiniones.

Permanecen, todavía en nuestro recuerdo, compañeros de labores y
estudiantes que fueron víctimas de actos despóticos, efectuados por el
sectarismo de quienes durante tantos años, en su intento de acallar la libertad
de expresión, hicieron de la intolerancia su modo de vida. La legalidad
de la razón, el respeto de la libertad de pensamiento y de las libertades
fundamentales de las personas, han sido, en tiempos de democracia, la roca
en que se ha apoyado la misión educativa y formadora de nuestra Universidad.
La barbarie no podrá imponerse sobre la razón, ni los violentos sofocarán la
voz de los que aman y respetan la democracia, que son la gran mayoría de
nuestros estudiantes.

Finalmente, expresamos que el Programa de Bachillerato levanta y levantará
su voz, en forma irrestricta, en defensa de la no discriminación social y del
derecho a la Autonomía Universitaria, en pos de una sociedad del conocimiento
inclusiva y plural.

Dirección del Programa de Bachillerato en Ciencias y Humanidades.

Santiago, Noviembre 2011

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