Comunicado Departamento de Educación

COMUNICADO

DE ACADÉMICOS JORNADA, DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN,
FACULTAD DE HUMANIDADES, UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE.



Santiago, 08 de Noviembre, 2011.



Estimadas y Estimados Estudiantes
Funcionarios y Académicos:


Creemos oportuno como académicos del Departamento de Educación, tal como lo hemos realizado en momentos anteriores, transmitir un comunicado abierto a la comunidad para dar a conocer, en este caso, algunas reflexiones en torno a los actuales escenarios que vivimos como Universidad pública.

La profundidad del Movimiento Estudiantil, que hemos vivido durante estos meses en el país, radica fundamentalmente en un imperativo ético que se ha logrado instalar en la ciudadanía. Éste convoca y vincula a miles de chilenos en la necesidad de plasmar, en la educación, un sistema justo, democrático e intercultural, abierto a la diversidad que somos como pueblo y nación. No es posible, y no sólo por razones administrativo-financieras, continuar con un modelo educativo que, ya desde su ilegítimo génesis, perpetúa una desigualdad escandalosa en los más diversos sentidos.

La privatización de nuestra educación, su transformación en un bien de consumo y de inversión, ha producido la generación de distorsiones tales como la transformación de un derecho –el de la educación- en una mercancía con la cual lucrar. Las instituciones privadas de educación, en ese sentido, se han convertido en los gigantes económicos y financieros que, en el caso de la educación superior, tienen fuertes intereses que no sólo frenan el avance de las justas demandas por una educación pública de calidad para todos, sino que además, se pueden constituir en las principales beneficiadas por el dilatamiento del conflicto por parte de nuestras actuales autoridades gobernantes.

Estamos, por lo tanto, en una etapa distinta. La perspectiva de las manifestaciones que nos otorgan estos últimos meses, tanto retrospectiva como prospectivamente, nos hacen comprender que el imperativo ético por una educación más justa, aunque ampliamente aceptado por la ciudadanía, representa un desafío de largo alcance. El proceso para su consecución, sin duda, será extenso. No obstante, la desesperanza es una mala consejera.

Estamos seguros, contra la actual arremetida mediática de los medios de comunicación, que el Movimiento Estudiantil ha logrado bastante, mucho más de lo que quisieran sus opositores.

En ese sentido, invitamos a la comunidad universitaria más próxima al Departamento de Educación -a estudiantes, funcionarios y académicos- a un diálogo reflexivo que nos permita ponderar los nuevos instrumentos de movilización más propicios en relación al actual escenario.

No podemos permitir que la Universidad pública, tal como quieren los opositores al movimiento estudiantil, desaparezca a favor de la empresa que privatiza el derecho a la educación.

En consecuencia, en el marco de nuestro apoyo a la Movilización Estudiantil, consideramos oportuno reflexionar y dialogar fraternalmente sobre el actual momento de nuestra Universidad. Dialogar en torno a los mejores instrumentos de movilización, pero sin descartar a priori la posibilidad de movilizarse desde las aulas.

Por ello, invitamos a nuestros estudiantes a retomar las actividades académicas sin perder el espíritu de alerta al que el imperativo ético por una educación más democrática nos conmina, para continuar desde ahí una nueva etapa de movilización.


CON LA ESPERANZA DE UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y GRATUITA
PARA TODAS Y TODOS.






ELISA LONCON JAIME RETAMAL MARCELA ROMERO





ANDREA RODRÍGUEZ SAUL CONTRERAS DANIEL RÍOS





JUAN SILVA GRICELDA FIGUEROA PALOMA MIRANDA





SOLEDAD ERAZO