DECLARACIÓN
CONSEJO DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES
CARTA ABIERTA DIRIGIDA A LOS
ESTUDIANTES DE LA USACH.
El movimiento universitario y estudiantil chileno actual, se sustenta en demandas justificadas,
legítimas y necesarias para producir cambios en el deficiente e injusto sistema educacional,
mejorar la educación pública y poner término a una engañosa oferta de servicios privados,
basada en actividades lucrativas, sin entregar, en numerosos casos, un servicio a la altura de las
necesidades del país.
Constatamos una baja sensibilidad a nuestras demandas sociales y una conducta intransigente de
parte del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, tal como lo ha manifestado el propio Consejo
de Rectores al referirse al proyecto de presupuesto educacional 2012 que consigna escasos y
mezquinos aportes basales a las universidades estatales y por ello participamos y comprendemos
vuestra ansiedad y deseos de hacer visible este malestar.
Ustedes estudian en una Universidad del Estado dedicada a formar intelectuales y profesionales
socialmente responsables y útiles al país, pero también fuertemente afectada por la estructural
falta de recursos que debieran proceder del Estado. Esto obliga al cobro de aranceles que podrían
ahorrarse sus familias si el Estado cumpliera con su deber de garantizar el derecho a la educación.
Por ello compartimos la indignación de los estudiantes movilizados en todo el país pidiendo
cambios profundos en las políticas del Estado en materia de educación y en particular por generar
cambios en el sistema universitario y donde , junto con una mejor calidad en el campo de la
docencia, de la investigación, de la vinculación con el medio, se resguarden y respeten los legítimos
intereses de las familias chilenas, de tener una educación adecuada y donde el Estado garantice el
derecho a la educación, por encima de las limitaciones económicas, como ocurre en diversos países
desarrollados , los que destinan parte importante de los impuestos para cumplir con esta finalidad.
Comprendemos que los estudiantes recurran a diversas maneras de protestar, entre ellas, la toma
u ocupación de los recintos de nuestra Universidad. Sin embargo, creemos que esta medida es
contraproducente porque limita o excluye la participación de los académicos, funcionarios y de
una mayoría de los propios estudiantes, desvía la atención de lo central que es ganarle al mundo
político la reforma educacional y económica que la sociedad civil reclama.
Deseamos manifestarles a los estudiantes y dirigentes, junto con nuestro apoyo, que nos permitan
tener libre acceso a nuestros lugares naturales de trabajo, Ningún argumento puede anular este
derecho al trabajo, que nos permite servirles a ustedes como educadores y administradores. (
Articulo 6 “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad
jurídica.” DDHH)
Nos gustaría debatir con ustedes cómo mejoramos la educación de los chilenos, cómo ampliamos
la democracia institucional y del país, cómo entrar a un proceso cultural liberador y no alienante,
de cómo hacemos de la Universidad de Santiago una entidad de excelencia mundial que desarrolle
plenamente su responsabilidad social. Y todo ello depende de la actitud de cada uno de los
universitarios que integramos esta corporación.
Un verdadero cambio requiere de mucha participación, diálogo sostenido y franco entre los
que intervienen en este proceso, necesita de un clima democrático, de respeto y de confianza
mutua. Sepan, estimados estudiantes y dirigentes, que los académicos y funcionarios no son sus
adversarios. Tengan la seguridad que no pediremos medidas de fuerza para desalojarlos, pero
deben entender que la actitud de exclusión a la cual injustamente hemos sido sometidos, debe
cesar para dar paso a las soluciones, que por la naturaleza de las demandas, requieren de una larga
lucha que se puede sostener sólo con el consenso de quienes queremos mejorar la educación
pública.
POR UNA EDUCACION DE CALIDAD PARA TODOS.
CONSEJO DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES
DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE.
SANTIAGO, 17 de octubre de 2011.
