La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha convocado a una paralización de actividades de todos los sectores laborales para este miércoles 24 y jueves 25 de agosto que constituye un hecho inédito de protesta social desde el retorno a la democracia en 1990.
Esta actividad, de carácter nacional, coincide con el conflicto educacional, que ya cumple más de tres meses de masivas movilizaciones, con acercamientos intermitentes entre el gobierno, los estudiantes y otros actores involucrados, como somos los rectores de las universidades públicas, todo ello sin resultados fructíferos.
Las universidades estatales estamos viviendo situaciones extremas y críticas debido a la paralización de las actividades estudiantiles y la toma de algunos campus universitarios. No son pocos los problemas de índole administrativo y financiero que esta prolongada movilización está generando, lo que incluso ha hecho peligrar la solvencia de algunas instituciones para cumplir con importantes obligaciones con empresas proveedoras y, peor aún, el pago de las remuneraciones del personal académico y administrativo.
En el caso de la Universidad de Santiago de Chile, el irregular flujo de caja, nos ha obligado a suprimir gastos operacionales para el presente año, para garantizar y no poner en riesgo el pago de los sueldos de nuestros trabajadores en los próximos meses.
No es mi ánimo atribuir ni responsabilizar de estos problemas contingentes en nuestras instituciones al estamento estudiantil movilizado, que ha dado señales importantes tendientes a encontrar una instancia de diálogo y negociación con el Ejecutivo respecto de sus demandas. Justamente hoy entregaron una carta al Presidente de la República en La Moneda.
No puedo dejar de expresar mi profunda molestia con el Gobierno de Chile, que con una postura intransigente, sin apertura al diálogo y la negociación, ha extendido este conflicto más allá de los plazos considerados prudentes. En el último mes, han pasado tres semanas en las que prácticamente no ha existido ninguna instancia de conversación para contrastar o acercar posturas entre las partes.
Esta incapacidad del gobierno para dialogar y negociar está asfixiando a nuestras instituciones y las está llevando a un abismo peligroso, pudiendo incluso generar daños irreparables para las universidades del Estado de Chile. Si hay una forma efectiva de liquidar la educación superior pública en nuestro país, es justamente la que está llevando a cabo el Poder Ejecutivo ahora. En oposición a esta situación proponemos constituir una mesa de trabajo integrada por representantes de Gobierno, Consejo de Rectores y Dirigencias Estudiantiles que elaboren un plan integral a las demandas solicitadas, a la brevedad.
En esta nueva jornada de movilización, convocada por la CUT, espero prime la cordura de los convocantes y de la autoridad, así también de las fuerzas de orden y seguridad, e insto a que las manifestaciones se desarrollen de manera pacífica, respetando los espacios de convivencia democrática y el derecho de aquellas personas que deseen mantenerse al margen de la paralización.
DR. JUAN MANUEL ZOLEZZI CID
RECTOR
Santiago, 23 de agosto de 2011
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